30 diciembre 2010

Torturas


Leo para terminar el año la noticia que 4 de los 15 guardias civiles que estaban procesados por torturas a los etarras causantes del atentado de la T-4, han sido condenados con penas de cárcel e inhabilitación profesional.

Sigo leyendo y la noticia me cuenta que la sentencia aclara que el día 6 de enero de 2.008 una vez detenidos, los etarras fueron llevados por los miembros del instituto armado a una pista forestal y allí, después de propinarles diversos golpes y patadas les volvieron a meter en el coche y los llevaron a la comisaria....

La verdad..., mal hecho.

Mal hecho, digo porque así no se hacen las cosas. Para la próxima vez, una sugerencia.

Si resulta que una mañana de Reyes en la que en vez de estar con vuestras familias abriendo regalos os encontráis persiguiendo a este grupo de hijos de puta y tenéis la suerte de encontraros a dos como regalo de los magos de Oriente, no lo dudéis, detenerlos. Pero no les peguéis, pobrecitos. MATADLOS.

Pero así, con todas las letras, como a perros. Llevadlos al monte, sin decir palabra, sin abrir la boca, para que vayan imaginando que les va a pasar. Y cuando lleguéis hacedles cavar, tampoco mucho, lo justito. Y después como a ellos les gusta, tiro en la nuca y a otra cosa. Pero eso sí, no a todos, dejad uno. Para que cuando llegue al batxoki se lo cuente al resto mientras se cambia los pantalones. Para que el resto sepa lo que les pasará si les cogen, para que sepan que España mata sí, pero no tortura.

Para que sepan que estamos hasta los cojones de ellos. Para que sepan que no queremos dar más concesiones. Para que sepan que vamos a por ellos. Y como no han querido adoptar nuestras reglas, vamos nosotros a adoptar las suyas.

Dicen que se les torturó.

Tortura es lo que llevan sufriendo las miles de personas que tienen que mirar tres y cuatro veces cada vez que salen de casa. Mirando debajo de su coche. Llevando flores a más de 1.000 muertos que estos indeseables se han llevado por delante.

Tortura es tener que callar y aguantar TODOS los días en el trabajo, en el bar, en el super, porque no sabes quien es el que está a tu lado y a quien te va a apuntar como objetivo.

Tortura es tener que ver a Otegi en el Telediario en vez de en una fosa con cal viva.

Tortura es tener que seguir hablando de estos hijos de puta después de casi 40 años.